Estrategia universidad 2015 y subida de las tasas

La Universidad en manos del poder capitalista

Multitud de estudiantes de diversas universidades españolas muestran su preocupación ante el proyecto Estrategia Universidad 2015, una iniciativa coordinada por el Ministerio de Educación que pretende modernizar las universidades manteniendo los principios básicos de Bolonia, y acentuando la autonomía universitaria y la libertad académica. Una definición gubernamental que no parece convencer a los estudiantes, que preocupados, reflexionan sobre el significado de este documento.
Desde Tribuna del jurista, un foro de diálogo y análisis de los estudiantes de derecho de la Universidad de Murcia se manifiesta la indignación sobre tres campos fundamentales de Estrategia Universidad 2015: gobernanza, autonomía y financiación.

En la parte dedicada a Gobernanza, se plantea la reforma de la estructura de gobierno de las universidades, sobre todo, al método de elección de los cargos (rector, decanos, etc.). La propuesta consiste en colocar al frente de las universidades a los representantes del mercado. Concretamente se cita: “el rector ya no será un académico, sino un gestor profesional de empresas (…) y será nombrado directamente por la Junta de Gobierno, que estará formada mayoritariamente por miembros externos a la universidad”. Desde Tribuna jurista opinan que la reforma de gobernanza es un auténtico golpe de estado a la universidad, que queda intervenida por los poderes capitalistas.

Por otra parte se plantea una desregulación, la autonomía de las universidades. “La primera actuación necesaria en Europa es liberalizar las universidades en los contextos nacionales en que funcionan. Esto exige (…) fomentar la diferenciación entre ellas”, se extrae del VII Foro de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación(ANECA). Una propuesta que propicia la competencia entre las Universidades, unos podrán estudiar en los mejores centros y otros permanecerán en la Facultades menos prestigiosas.

Por último, truena la alarma entre los universitarios por el incremento del pago de matrícula. “Los estudiantes que repitan asignaturas en una enseñanza universitaria deberán pagar hasta el 50 por ciento y el 100 por cien del coste medio de presentación del servicio universitario en segunda y tercera o sucesivas matrículas”, se cita en Estrategia Universitaria 2015. Se calcula que el coste medio de un estudiante al año es de unos 6.000 €, del cual pagamos como mucho, una media del 15% en la primera matrícula, unos 900 €. Este documento propone una subida porcentual en la segunda y sucesivas matrículas hasta que el estudiante llegue a cubrir el 100% del coste real de su educación.

Ante esta situación, los universitarios se unen para reclamar lo que consideran una estrategia injusta. “Los estudiantes pasan a ser clientes”, afirman en el foro de estudiantes de las Facultades de Murcia. Por su parte,El Consejo de Alumnos de la Universidad de Sevilla (CADUS), elaboró un comunicado el mes de abril para rechazar dichos “recortes de derechos”. El próximo día 15 de mayo está convocada una movilización juvenil estatal promovida por Juventud sin futuro, jóvenes que se dirigen a la opinión pública para mostrar su desacuerdo con el escenario de crisis capitalista y la mercantilización de la Educación pública. “Llamamos a un ciclo de movilizaciones que recuperen la voz de la juventud en la calle”.

Por el contrario, el Ministerio de Educación en la justificación de Estrategia Universidad 2015, afirma que el debate crítico sobre el actual sistema universitario debe permitir una revitalización y revalorización de las instituciones universitarias.

Estudia escribió:Sin entrar en demás consideraciones, pienso que el Estado debe financiar gran parte del coste educativo universitario (como viene haciendo hasta ahora, o incluso ampliando el ofrecimiento de posiblidades a personas que necesiten ayudas económicas para poder cursar estudios universitarios).

Ahora bien, quede claro que el ir a la Universidad también es una inversión que hace el Estado a sí mismo, pues invertir en formación es invertir en una mejor sociedad. Ahora bien, si después no hay trabajo aquí, se tendrán que marchar fuera y entonces... fuga de cerebros y todos tan contentos.