Leer y vivir
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Leer y vivir
-Hace tiempo dejé de leer y no he vuelto a hacerlo.
-Y entonces cuando entras a una cafeteria ¿cómo lo haces para saber si tienes que empujar la puerta o tirar de ella?
-Quiero decir que abandone la lectura por placer.
-Estás perdiendo el poco sentido del humor que te quedaba, pero supongo que es inevitable. Si has abandonado el hábito de leer que siempre te caracterizó, que era un pilar de tu personalidad, es normal que algo tan poco presente en tu carácter como el reirte de las cosas se haya esfumado directamente de tu ser. Te estás convirtiendo en una sombra. ¿Quieres decirme por qué te has apartado de los libros?
-Puede ser que haya olvidado lo que me aportaban, puede ser que mi melancolía sea tan intensa que haya logrado matar a mi imaginación y al deseo que me transmitía... o puede que sea por mi determinación de saber a ciencia cierta qué es lo que vive dentro de mí.
-Eso último es especialmente incomprensible.
-Escribir poesía sin haber leído nunca un libro de versos. Hablar de temas metafísicos sin conocer a los grandes filósofos. Expresar exactamente lo que nace de tu alma, sin imitación ni plagio. Únicamente lo que sientes y usando las palabras que primero te salen, independientemente de que la crítica literaria pudiese considerarlas vulgares o inapropiadas.
-Hacer el ridículo vamos.
-Conocerte a ti mismo.
-Nadie está libre de influencias, al menos en cuanto a la forma de expresarse.
-Cuanto menores sean, más posibilidades hay de que al crear seas tú mismo.
-Eso no tiene sentido. Quien plagia lo hace a conciencia. El hombre intelectualmente honrado, por amplios que sean sus conocimientos, no se limitará a copiar sin pensar, sino que usará la sabiduría como base para construir su pensamiento. Todas sus creaciones, aunque en parte puedan parecerse a las de otros, serán únicas, porque estarán marcadas con el sello de su alma, con su visión de la vida, sus sentimientos, sus deseos, sus pasiones...su esencia. Y esa esencia, para crecer, necesita alimentarse de las cosas del alma ya creadas, de lo que otros alumbraron buscando compartir su corazón. Los hombres no hemos nacido para estar aislados, no podemos evolucionar si no interactuamos entre nosotros. Esa es la base del enriquecimiento personal imprescindible para el progreso del individuo.
-Sin embargo es hermoso escribir sin influencias.
-Ya lo has hecho. Ahora debes buscar no atrofiarte. Sigue adelante y alimenta tu espíritu, enséñale los paraísos que otros descubrieron y a él aun se le escapan para que pueda habitar en ellos y contribuir a hacerlos aun más dulces.
-Mi ángel sabe mucho del tema. Espero que me recomiende un libro que me devuelva las ganas.
-Y entonces cuando entras a una cafeteria ¿cómo lo haces para saber si tienes que empujar la puerta o tirar de ella?
-Quiero decir que abandone la lectura por placer.
-Estás perdiendo el poco sentido del humor que te quedaba, pero supongo que es inevitable. Si has abandonado el hábito de leer que siempre te caracterizó, que era un pilar de tu personalidad, es normal que algo tan poco presente en tu carácter como el reirte de las cosas se haya esfumado directamente de tu ser. Te estás convirtiendo en una sombra. ¿Quieres decirme por qué te has apartado de los libros?
-Puede ser que haya olvidado lo que me aportaban, puede ser que mi melancolía sea tan intensa que haya logrado matar a mi imaginación y al deseo que me transmitía... o puede que sea por mi determinación de saber a ciencia cierta qué es lo que vive dentro de mí.
-Eso último es especialmente incomprensible.
-Escribir poesía sin haber leído nunca un libro de versos. Hablar de temas metafísicos sin conocer a los grandes filósofos. Expresar exactamente lo que nace de tu alma, sin imitación ni plagio. Únicamente lo que sientes y usando las palabras que primero te salen, independientemente de que la crítica literaria pudiese considerarlas vulgares o inapropiadas.
-Hacer el ridículo vamos.
-Conocerte a ti mismo.
-Nadie está libre de influencias, al menos en cuanto a la forma de expresarse.
-Cuanto menores sean, más posibilidades hay de que al crear seas tú mismo.
-Eso no tiene sentido. Quien plagia lo hace a conciencia. El hombre intelectualmente honrado, por amplios que sean sus conocimientos, no se limitará a copiar sin pensar, sino que usará la sabiduría como base para construir su pensamiento. Todas sus creaciones, aunque en parte puedan parecerse a las de otros, serán únicas, porque estarán marcadas con el sello de su alma, con su visión de la vida, sus sentimientos, sus deseos, sus pasiones...su esencia. Y esa esencia, para crecer, necesita alimentarse de las cosas del alma ya creadas, de lo que otros alumbraron buscando compartir su corazón. Los hombres no hemos nacido para estar aislados, no podemos evolucionar si no interactuamos entre nosotros. Esa es la base del enriquecimiento personal imprescindible para el progreso del individuo.
-Sin embargo es hermoso escribir sin influencias.
-Ya lo has hecho. Ahora debes buscar no atrofiarte. Sigue adelante y alimenta tu espíritu, enséñale los paraísos que otros descubrieron y a él aun se le escapan para que pueda habitar en ellos y contribuir a hacerlos aun más dulces.
-Mi ángel sabe mucho del tema. Espero que me recomiende un libro que me devuelva las ganas.
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