Pozuelo eclipsa la kale borroka de Lekeitio

Dos localidades en fiestas. De un lado, un pueblo madrileño, Pozuelo de Alarcón, que goza de la mayor renta per capita del país y donde los pijos conformistas, apolíticos y, en una palabra, descerebrados, abundan. De otro Lekeitio, pueblo de Esukadi fuertemente abertzale, con numerosos jóvenes de jarrai quemados y con ganas de revancha por la retirada matutina de sus pancartas en favor de ETA. Cualquier observador diría que las fiestas del primer pueblo transcurrirían en calma y las del segundo serían movidas...pero la llama de la violencia prendió en ambos lugares y, aunque parezca increible, con especial fiereza en Madrid. Grupos de borrachos asalvajados queman el mobiliario urbano pagado con los impuestos de sus papis, apedrean a la policía que protegerá sus chalets cuando alguna persona desesperada vaya a robar lo que ellos previamente robaron a la socieda y guardan allí...destrozan ciegamente, sin un ideal que les mueva, sin objetivos, razones, esperanzas...sólo violencia ciega para satisfacer unas mentes tan pervertidas y huecas que son capaces de encontrar placer en la agresión gratuita al semejante.

El sistema ofrece el botellón como opio de la juventud. Alcoholizarlos para que no piensen, no se respeten, no aprovechen su tiempo en expandir su mente, construir proyectos y crecer como individuos...convertirlos en zombies atontados que vomitan sobre su libertad y son verdugos de su dignidad...transformar los parques en establos para el ganado de los empresarios. Pero a veces sucede que las bestias que pretenden crear se animalizan demasiado...y embisten contra su domador. No porque le odien, ni porque sientan rabia por la sociedad que les han impuesto...sino porque los males que han introducido en su mente han crecido demasiado. Quieren crear monstruos manipulables y obedientes, pero cuando se tuerce el camino de un ser humano, nunca se sabe hasta dónde se le puede llevar. Cada vez hay más jóvenes a quienes el relativismo impuesto por el sistema les ha corrompido de tal forma que no valoran ni respetan nada, ni a sí mismos...ni a los demás. Lo vemos en la oleada de violaciones de este verano, cometida por menores, lo vemos en estos incidentes...y los jefes del sistema permanecen impasibles, pensando que tienen a su policía para protegerles de los "efectos secundarios" de su tratamiento de alienación completa para la juventud...sin darse cuenta de que, si la situación sigue degradándose así, esa policía puede no ser suficiente, ni siquiera para los más protegidos. Una vez más queda clara la necesidad de luchar contra este suicidio cotidiano que nos han impuesto y que ya ha matado la ilusión y el deseo de tantos semejantes.

icaro100 escribió:. Lo vemos en la oleada de violaciones de este verano, cometida por menores, lo vemos en estos incidentes...y los jefes del sistema permanecen impasibles, pensando que tienen a su policía para protegerles de los "efectos secundarios" de su tratamiento de alienación completa para la juventud...sin darse cuenta de que, si la situación sigue degradándose así, esa policía puede no ser suficiente, ni siquiera para los más protegidos. Una vez más queda clara la necesidad de luchar contra este suicidio cotidiano que nos han impuesto y que ya ha matado la ilusión y el deseo de tantos semejantes.

La verdad es que la oleada de violaciones que comentas de este verano ha sido alucinante, lo más triste es que la mayoría han sido por menores de edad, algo que no llega a comprender mi cabeza. Yo con 15 años me pasaba las tardes jugando y viendo dibujos, ahora , las niñas de 15 años han pasado por decenas de camas,han tomado lo que aún en mi edad me es imposible tomar, y yo me pregunto ¿ dónde estan sus padres?
¿Qué fue de ese director de cole que todos temían? ¿ dónde se han ido las reuniones mensuales de padres con tutores?
Que la educación esté decayendo todos los sabemos, pero cómo pararla?¿ eso es otro tema.
Me indigna ver como el gobierno pierde el tiempo con ministerios de igualdad, gastando dinero en ordenadores para cada alumno cuando sabe que eso no servirá para nada y sin embargo no hay un gobierno que se dedique a la reeducación social. Porque está claro que ésto terminaría con una buena reeducación desde raiz. Yo por ese lado tengo un poco de mente a lo tradicional. Creo que la mano dura siempre ha servido y siempre servirá. Con mano dura me refiero a unas normas firmes en los centros educativos, unos profesores preparados, y unas asignaturas que merezcan la pena. Pero claro, todo eso requiere aparte de esfuerzo dinero... y es más fácil gastarlo en ordenadores para todos los niños, que los padres cierren el pico y así votos que me guardo en el bolsillo...
De vez en cuando me paso por mi antiguo instituto y cuando miro a mi alrededor doy gracias por ser de la generación en la que nací ya que nos llevamos un poco de la cordura y respeto que quedaba en este país.

Tras ver en Youtube un vídeo sobre lo sucedido en Pozuelo, he leído algunos comentarios y me ha llamado la atención éste de bu1kano:

"pozuelo ademas de tener a gente maravillosa, tambien es un criadero de futuros tiranos criados a base de prepotencia y abundancia. estas son las consecuencias. agarraos las kalandrakas que dentro de 10 años dirigirán empresas, uno de ellos será tu jefe. en cualquier barrio o pueblo del sur hubiesen llegado 4 lecheras de antidisturbios en 15min repartiendo mandobles sin contemplaciones, en pozuelo se cortan no sea que le abran la cabeza al hijo de un diputado o un industrial. mierda pa todos "

Yo creo que la única forma de inculcar valores a la juventud es dando ejemplo. De nada sirven las figuras de autoridad si el joven no entiende por qué debe actuar de una determinada forma. Ni miedo, ni búsqueda de premios...sino amor hacia la sociedad, deseo de construirla con su esfuerzo, porque no somos perros a los que haya que domesticar con el palo y la zanahoria, sino personas que pueden ser dioses en la tierra...si encuentran estímulos para ello. Que el Estado cambie radicalmente, que la economía deje de basarse en la explotación y la desigualdad, que en las escuelas se enseñe a pensar y ser libres, que se inculque el valor de cada ser humano dando derechos y dignidad a toda persona...es la única vía para despertar todo lo bueno que habita en el interior de la juventud.