El foro inicia un nuevo curso alcanzando los 1000 usuarios registrados

Nuestro foro se acerca a los cinco años de vida con el inicio de este nuevo curso. En un año donde la precariedad ha alcanzado límites inéditos, con las clases más masificadas, las matrículas más altas, los recortes más agresivos y las autoridades académicas más fieles a Valcarcel que nunca, los universitarios nos encontramos con la evidencia de que el único camino para sacar adelante nuestra institución es pelear en la calle y en los órganos de representación para librarla de sus enemigos internos y externos. Necesitamos el apoyo de la sociedad para hacer frente a quienes pretenden convertirnos en un corral de pago, y para contar con ese apoyo precisamos el respeto y la consideración de todos los murcianos, algo que, por otra parte, debe ser nuestra máxima pretensión en cualquier contexto. Para ello debemos desterrar el enchufismo, el compadreo, la represalia contra quien se enfrenta a la autoridad, la falta de democracia interna, el despilfarro en dietas y placeres pagados con dinero público para jerifaltes y "representantes" y la concepción feudal de la universidad, según la cual las autoridades y cargos representativos sirven a quien tienen por arriba (esperando sus prebendas) y someten a quien tienen por abajo, sin buscar la fidelidad a sus electores o el bien de la institución, sino el simple trepar.

La universidad no puede ser un cortijo, pues quien la paga es la ciudadanía, que con sus impuestos mantiene a rectores, jefes de departamento y profesores. Por ello, estas personas no son más que trabajadores al servicio de un empresario colectivo que somos todos los españoles, teniendo el deber de respetar nuestra dignidad expresada en los derechos humanos y acatar nuestras órdenes plasmadas en la ley que prohibe el derroche, la discriminación del que critica a la autoridad, los enchufes para familia, amigos y amantes de los altos cargos, etc. Por eso la lucha iniciada con la oposición a los recortes debe extenderse hasta erradicar los males endémicos de la universidad, bajo cuyo yugo seguirá pudriéndose aun con todo el dinero del mundo, careciendo del apoyo de una sociedad que la percibe como la antitesis de lo que debiera ser. El miedo y la pasividad nos han llevado a esta situación, en la que las instituciones universitarias están mayoritariamente ocupadas por quienes menos las aman, mientras que la reflexión y la iniciativa colectivas que podrían resucitar a la universidad se ven cortadas de raíz por el oscurantismo y la falta de vías de participación directa de estudiantes, personal laboral y profesores. El rectorado es hoy un despacho cerrado donde cuatro deciden en contra de la mayoría, al igual que la práctica totalidad de decanatos, salvo alguna excepción honrosa (véanse el de Letras y su valiente titular).

Nuestro foro surgió para crear conexiones entre todos los estudiantes que, concibiendo la universidad como algo distinto a una fábrica de títulos, desean expresarse, denunciar lo que les parece mal, compartir sus conocimientos y trabajar para cambiar las cosas, sin temor a las represalias de los que mandan. Precisamente este año he ganado, en primera instancia, los dos juicios derivados de mi expulsión de la universidad por criticar al rector y sus adláteres. El juzgado de lo contencioso administrativo declaró ilegal dicha expulsión, y el juzgado de primera instancia dictaminó que mis críticas al antiguo presidente del consejo de estudiantes por defender los intereses del rector en lugar de los de sus compañeros, no eran injurias, sino legítimo ejercicio de la libertad de expresión. En este contexto, y tras haberme doctorado, me he presentado a una plaza de profesor asociado en Derecho Constitucional, que está pendiente de resolverse. Si sufriese cualquier tipo de discriminación por mis enfrentamientos con el poder, recurriría a todas las instancias judiciales precisas para que dicha arbitrariedad fuese subsanada y pagada por sus responsables.

En esta situación, y habiendo alcanzado hoy mismo los 1000 usuarios registrados, nuestro foro inicia un nuevo curso esperando poner su granito de arena en la mejora de la universidad y serviros como lugar de encuentro, comunicación, organización y apoyo mutuo.