LA UMU DEJA A LOS ESTUDIANTES SIN AIRE ACONDICIONADO

Estimados universitarios:

Durante esta semana se ha ido imponiendo el calor habitual de nuestra querida Región a mayor velocidad de lo que las previsiones iban indicando. Era nuestra intención el prolongar lo máximo posible el encendido general de la climatización, pero comprendemos que no se puede. Si no fallamos, el lunes 14 estará todo en marcha.

No duden ustedes que está medida, y el resto asociadas al Plan de Austeridad, no son de nuestro agrado, pero consideramos que es nuestro deber el acometerlas. Nada más fácil para el que tiene que gobernar que tomar medidas para tener contentos a las administrados, más en la universidad en donde la cercanía es mucho mayor. Pero no estamos aquí para agradar, estamos para intentar hacer lo correcto, o más bien lo que pensamos es lo correcto, pues nadie está exento de errar.

Esperamos, porque así ha sido hasta ahora, que hagamos un uso razonable de la climatización, de forma que gastemos lo que hace falta, pero no más.

A pesar del crecimiento de nuestra Universidad durante 2011 (un parámetro puede ser el número de alumnos que ha pasado de 31.376 en el curso 2009/2010 a 36.289 en el 2011/2012), el consumo de electricidad pasó de 26.512.845kWh en 2010 a 22.298.700 kWh en 2011. Esto supone un descenso del consumo eléctrico del 15,9%. Desgraciadamente, la evolución de las tarifas (en este mercado monopolístico de facto) ha supuesto un incremento de la factura del 2,1%. No obstante, hay que tener en cuenta que si hubiésemos mantenido el consumo, la factura eléctrica se habría incrementado en 770.000 euros. Gracias a las medidas de control y a la colaboración y sacrificio de todos, el aumento fue de solo 70.000 euros.

Ésta y otras muchas medidas incluidas en nuestro Plan de Austeridad (a lo que se une, desde luego, algo todavía más importante como es la contención de nuestros gastos de personal, los más importantes, en una Universidad en fuerte crecimiento) son las que nos han permitido llegar hasta aquí. Algunos, desde fuera, simplifican la cuestión y piensan que la causa es que estábamos sobrefinanciados. No sé, quizás tengan razón, aunque los datos comparativos con la media de las universidades españolas digan lo contrario. Pero si lo estábamos, no más que otras administraciones e instituciones. A día de hoy, la Universidad de Murcia no tiene déficit, no tenemos deudas y tratamos de pagar en plazos razonables. Siempre pensé que nuestra obligación era dejar de gastar y no dejar de pagar. Espero no haberme equivocado, pues ahora parece que en la Administración es más fácil colocar las facturas impagadas que asumir que las deudas comprometidas a nuestro favor es también necesario atenderlas. Y no digo que ese pago de la deuda deba hacerse de inmediato y en su totalidad, sino en función de las necesidades que hemos ido aplazando y que irremediablemente deberemos afrontar en los próximos meses. Confío, no puede ser de otra forma, que el Plan de Pagos Regional resuelva este importante problema.

La Universidad debe ser solidaria con la sociedad que le da soporte y en estos tiempos de crisis debemos ser, como en otras muchas cosas, ejemplo de eficiencia y austeridad. Pero nuestros gobernantes deben saber que todo ajuste tiene su límite y que no se debe solicitar más de lo que honradamente se puede dar.

Ruego que disculpéis las molestias, ruego perdonéis el deterioro de la calidad material de nuestro servicio y, si podéis, que trasladéis a vuestro entorno no universitario que la Universidad no se sustrae de la crisis, que está dispuesta a seguir colaborando para que todas las necesidades sociales puedan seguir atendiéndose, pero que también estamos seriamente preocupados, mucho más allá de nuestras condiciones laborales, de no poder cumplir con las funciones esenciales de nuestra institución.

Gracias por vuestra colaboración.

Un cordial saludo.