Acta del Consejo de Gobierno de 28-octubre-2011 donde se reconoce la desastrosa situación económica de la UMU

Se informa de la situación económica en la Universidad a día de hoy. No hay cambios destacables respecto al CG anterior: 1-2 meses en el retraso del pago de nominativa, nula liquidez en Tesorería, 35 millones de euros reconocidos por la CARM y pendientes de pago, y 26-27 millones más aún no reconocidos, lo que genera graves problemas estructurales en la ejecución del presupuesto. Todo ello suma un desfase de unos 60 millones de euros. En esta situación absolutamente límite, seguimos intentando funcionar lo mejor que podemos, siendo imposible no acometer medidas de austeridad severas que, sabiendo que van a perjudicar al sistema y que serán indudablemente a costa de la calidad del servicio, permitirán su mantenimiento. Consta que estas circunstancias derivan de la gravedad de la situación económica que atraviesan al respecto las administraciones autonómicas, en nuestro caso la CARM, lo que le lleva a no poder efectuar pagos en muchas ocasiones. El objetivo prioritario para la UMU es, en esta situación, pagar las nóminas pero en igual medida el pago a terceros: no concebimos otra alternativa, pues tras el pago a terceros también hay nóminas de trabajadores que han trabajado para nosotros, finalmente. Debemos extremar las precauciones en el gasto, que debe reducirse en todas las unidades y servicios a lo auténticamente imprescindible, por supuesto aún a costa de no consumir remanentes ya reconocidos, pues cualquier tipo de ahorro nos acerca más a dilatar la adopción de medidas realmente duras. Se hace un llamamiento general a no consumir si no es absolutamente inevitable.

En el ámbito universitario nacional se están anunciando descensos en la subvención nominativa a las distintas universidades de entre el 10 y el 15%, en algún caso el 20%, descensos que necesariamente van a provocar daños estructurales muy severos en el servicio que prestamos. Téngase en cuenta que el 1% de nuestra nominativa supone entre 1,4 y 1,5 millones de euros, que serían los gastos generados por la nómina de 50-60 PAS o de 30-40 PDI, y que la aplicación de la norma por la que se ha reducido el número de asociados o la capacidad docente de parte de ese colectivo ha supuesto un ahorro de unos 750.000 euros, cifra importante pero insignificante frente a una reducción de un 10-15% de la nominativa (14- 20 millones). A esto hay que añadir que durante 2011 hemos gastado, para poder seguir funcionando, el 100% de nuestras reservas disponibles, además de fondos que iban destinados a otros fines, por lo que no existe modo alguno de cubrir las posibles reducciones si no es con una merma clara y notable en la calidad del servicio. Al respecto se están elaborando documentos internos de contingencia que nos permitan estar preparados ante previsibles reducciones presupuestarias que pueda sufrir esta Universidad y ser capaces de plantear alternativas o estrategias para cada una de las situaciones posibles, sin que ello signifique en absoluto que no se esté continuamente en contacto con el gobierno regional, reivindicando la necesidad del mantenimiento de compromisos y de conocer con detalle y antelación suficiente el panorama económico que se avecine.