¿Y quién no vio la luz alguna vez?

Encerrado en ceguera,llegó ella,
en falta de luz, sin notar su ausencia.
Creyendo tener la verdad absoluta ante mis ojos,
errónea verdad, nefasta verdad,
no podía ver mas allá,
de lo que me dejaba la oscuridad.
Creía poseerlo todo,
al menos todo cuanto veía,
pero lo que no sabía,
es que no veía nada.
Entonces, cómo salido de esa nada,
un gran Sol, me descubrió.
Grabando a fuego, ardiendo en mí, quemando,
palabras: cariño, ternura,amor...
Hermoso, radiante, fulgurante ante mi retina,
acostumbrada a estar cerrada,
me volvió a cegar de manera repentina.

Basto, majestuoso, bello y puro,
era aquel que contemplaba,
desde la esquina de mi caverna,
observando, como embellecía, todo lo que aquello tocaba.
Las flores, ya no eran grises,
ni los pájaros mudos,
ni el corazón oscuro.
Las alas de las mariposas,chillones colores,
las hojas del árbol, de verde llenaban el campo.
Los hilos de las arañas coloridos cual arco iris en mis entrañas,
y la vida, empezaba, a cobrar un verdadero sentido.

No temía que esa luz también hiciera sombras,
pues esas sombras, no eran más que la propia luz,
reflejada en las hojas.
Esas sombras, formaban parte, una parte quizás no tan pura,
pero igualmente bella, las cuales,
mi mirada deleitaban;
y hacían, si cabe,mas misterioso el amanecer, el alba.
Amaba al Sol tanto como a las sombras que proyectaba.
Pero un miedo, afloraba en mi interior,
no un miedo a lo desconocido,
ni tampoco de terror,
tan solo era miedo del que había visto,
florecer su propio yo.

Era miedo de quien, inmerso en la soledad,
cuya vida era, y había sido absoluta oscuridad,
había contemplado la majestuosidad,
de lo bello, que puede ser solo mirar.
Era miedo, frío como el hielo,
que inundaba mi ser, al si quiera poder pensar,
que sin que yo pudiera hacer nada,
lo más humano de mi alma, pudiera escapar.
Con el tiempo aprendí que el temor,
estaba ligado, de alguna manera, al resplandor,
del que quería que fuera mi único guía;
del que deseaba fuera solo mio, solo mía.
Porque el miedo,
no hace sino más bello,
amada mía,
contemplar tu destello.
Pues aunque no sea eterno,
prefiero morir mirando mi Sol,
que vivir de rodillas,
temiendo perderlo.

me encanta! es precioso

vaya artista estas hecho chaval

+1000000

Sabía que en este foro había talento, pero este tipo de cosas hacen que mis expectativas se vean superadas.

Gracias por compartir la poesía Ruso