Creer

-¿En qué puedo creer si todo lo que veo a mi alrededor y me parece digno de mi fe y mi lucha se desmorona en cuanto lo toco?

-La pregunta no es en qué puedes creer...sino en qué quieres creer.

-El hecho de que quiera creer en algo no significa que exista.

-Si te refieres a un sentimiento, a un valor, a algo que deba residir en el corazón humano, no tendrás la certeza de su inexistencia hasta que no hayas escudriñado la última alma de la tierra (y los hechos de muchas personas nobles y justas son poderosos indicios de que tales cualidades éticas existen realmente). Si te refieres a un mundo distinto, donde nadie sea oprimido...es cierto que no existe...pero podemos darlo todo por crearlo, pues puedo asegurarte que no eres el único que lo busca. No sabemos si serán nuestras manos las que terminen su construcción...pero ten por seguro que contribuiremos decisivamente a lograrlo.

-Me hablas de cosas hipotéticas y lejanas...yo necesito algo ya.

-Entonces cree en ti mismo. Analiza tus anhelos porque en su seno se esconden las soluciones a lo que buscas. Da forma a tus sueños sin dejar que se contaminen por la realidad que percibes o pesimistamente crees percibir. Una vez que estén perfectamente modelados...cree en ellos y dedica todas tus fuerzas a cumplirlos. Encontrarás a muchos otros que los comparten porque aun no han renunciado a ser, te apoyarás en ellos y en tu fe...y moverás montañas. Y sobre todo ten en cuenta algo: cuanto más perfecto es un ideal, más cuesta cumplirlo. Recuerda esto cuando caigas y recuerda que, si has luchado dándolo todo, dicha caída era inevitable...tan inevitable como levantarte y seguir peleando mientras te alegras por los pequeños triunfos que traerán la victoria...y tu felicidad.